nacho arantegui

- Salimos del bosque de ribera para retomar el camino y adentrarnos por un oscuro sendero, únicamente iluminado por unas pequeñas líneas de luz que se pierden en el horizonte serpenteante. Nos encontramos en las profundas choperas, las elevadas estructuras reticulares, estilizadas, hipnóticas, arquitecturas naturales que se disponen con catedrales góticas. Pero por el momento permanecen oscuras, no se dibujan hasta que al poco de comenzar a adentrarnos en su universo, se enciende una arquitectura. Salimos del camino y contemplamos una estructura que de repente toma fuerza y la luz rojiza que desprende nos sorprende en un mundo mágico dominado por elevadas columnas. Se trata de un habitáculo de paredes extrañas a la distancia, al acercarnos comprobamos que se trata de enormes muros en disposición cuadrangular de capitanas (Salsola Kali), la parte central presenta un abertura que deja entrever una puerta, nos encontramos en Las Puertas de Salsola Kali. Entramos al habitáculo y nos encontramos las estructuras de las capitanas que nos dibujan sugerentes micro universos. En el centro del espacio un cuerpo central, de planta cuadrangular formada por cuatro puertas que nos animan a observar con detenimiento, de un pequeño orificio emana un punto de luz, al acercarnos miramos por una mirilla, las cuatro puertas nos permiten descubrir diferentes paisajes. Un ecosistema de elementos simbólicos de la naturaleza, que se repiten y repiten perdiéndose en un paisaje inspirador y sorprendente.