Para mí la simbiosis arte y naturaleza significa principalmente mantener un vínculo espiritual y emocional con la Madre Tierra, es aprender a apreciar y a disfrutar de la belleza del entorno natural, buscar la aventura y la libertad dentro del marco de la sociedad actual y no dejar de explorar el territorio de mi propia alma

El Primer Árbol

Para llegar a este espacio los/as participantes han de recorren un camino por el costado izquierdo de las choperas. Se adentran por un angosto sendero ganado a las zarzas y profundizan en la espesura del soto. Este recorrido está iluminado por algunos sutiles puntos de luz que se encuentran escondidos entre la maleza. La parte final es un frondoso  y ceñido túnel en la vegetación iluminado con leds (que imitan la temblorosa luz de las velas) que introducidos en pequeñas bolsas hechas de papel especial, otorgan a la escena calidez y misterio. Se llega hasta una pequeña cúpula abierta en la vegetación y marcando la escena, un gran árbol, un álamo (Populus alba).

     “De ahí se va a la segunda parada por un lugar intrincado, lleno de ramas. Casi un laberinto o una emboscada. Los visitantes, con linternas, se abren paso hasta un   abrigo romántico, protegido por lianas y guirnaldas y por la amabilidad creciente de la   noche. Se sientan.

      Desde el fondo de la oscuridad irrumpe una voz que ensaya diversos sonidos, un monólogo gutural, canciones ininteligibles. Al final, el actor-rapsoda se acerca y ensaya un cuento ante el chopo centenario, grueso y arrugado: recuerda que cerca de allí está    el río Ebro y que todas las noches un anacoreta sale a pescar en su barca; una noche pesca a un gran pez y cuando le va a quitar el anzuelo, el pez, como si fuese el rodaballo de los cuentos (al que Günter Grass glosó en su novela ‘El rodaballo’), le habla. García Lorca, en su ‘Romance sonámbulo’, dice: «Grandes estrellas de escarcha / viene con el pez de sombra / que abre el camino del alba».  La noche se ha llenado  más que nunca de hechizos”.
         
           Antón Castro “Paseo a medianoche por una chopera de cuento” Artículo Heraldo de Aragón (22/07/2014)
                                      
El primer árbol contó con la actuación de dos artistas, cada uno de ellos se iba alternado en los días de veladas. Por un lado David Martínez con su personaje Ramón (una marioneta bocón) contó la historia del primer árbol. Por su parte Gustavo Giménez cuenta la historia del Anacoreta. 

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